Todos los tensiómetros de Microlife totalmente automatizados para la parte superior del brazo pueden utilizarse durante el embarazo y la preeclampsia.
La hipertensión en el embarazo puede causar complicaciones graves tanto para la madre como para el niño y un problema más grave se presenta cuando se desarrolla la preeclampsia. La preeclampsia se define como una nueva hipertensión y una proteinuria sustancial después de 20 semanas de gestación. Debido a la naturaleza impredecible de la preeclampsia, a las mujeres embarazadas hipertensas se les debe medir la presión arterial con frecuencia.
La preeclampsia puede ir acompañada de una reducción del flujo sanguíneo a través de la placenta para que el bebé reciba menos oxígeno y nutrientes. Esto puede causar un bajo peso al nacer y otros problemas para el bebé. La mayoría de las mujeres con preeclampsia dan a luz a bebés sanos. Unas pocas desarrollan una condición llamada eclampsia, que causa un alto riesgo tanto para la madre como para el bebé. La preeclampsia se reconoce por un calor aumento de la presión arterial después de 20 ó 32 semanas de gestación. Por lo tanto, es esencial que la presión arterial se controle con frecuencia y precisión durante el embarazo.
La mayoría de los tensiómetros electrónicos tienen grandes dificultades para medir la tensión durante el embarazo y especialmente durante la preeclampsia. Esto significa que, cuando se realizan mediciones con estos dispositivos, es posible que NO se detecta la preeclampsia. Por este motivo, las autoridades sanitarias exigen una prueba de validación específica para los tensiómetros automáticos que se utilizan en mujeres embarazadas y en aquellas que tienen preeclampsia antes de que se recomiende el uso de los dispositivos automáticos de medición de la presión sanguínea durante el embarazo.
Todos los tensiómetros para la parte superior del brazo totalmente automatizados de Microlife pueden utilizarse durante el embarazo y la preeclampsia.