El calor (o la calidez) es bien conocido por su efecto calmante y relajante y es una de las necesidades básicas de la humanidad para funcionar correctamente.
Además, el calor se ha utilizado durante mucho tiempo como una forma eficaz de terapia, incluso en tiempos prehistóricos. Si bien las cualidades generales del calor se asocian con la comodidad y la relajación, la terapia de calor va un paso más allá y puede proporcionar tanto alivio del dolor como beneficios de curación para muchos tipos de dolor de espalda baja. Hoy en día, la terapia de calor se puede proporcionar de forma rápida y económica - en forma de almohadillas eléctricas de calor, que se pueden aplicar con seguridad a las zonas afectadas..
La gama de productos de calefacción flexible de Microlife ofrece una solución fácil y conveniente para obtener un calor cómodo y relajante, mientras que la incorporación de la tecnología más reciente garantiza los niveles de seguridad más altos con la menor radiación electromagnética.
Dependiendo del tipo de uso, puede tardar hasta 15 minutos después de encenderse en el ajuste más alto para que la almohadilla de calor se caliente notablemente. La ropa, las fundas y el relleno de la almohadilla de calor en sí aíslan el calor y contribuyen a este efecto de calentamiento gradual.
Las condiciones ambientales como la temperatura ambiente, el colchón y la ropa de cama influyen directamente en la distribución del calor. En algunas circunstancias puede tomar hasta treinta minutos después de encenderse hasta que la manta eléctrica se caliente notablemente. Para evitar la fuga de calor, la manta eléctrica debe cubrirse completamente.
La temperatura máxima alcanzable depende de muchos factores. Entre otros, estos factores incluyen el tipo de producto (almohadilla térmica o manta eléctrica), su acabado (por ejemplo, con o sin acolchado, cubierta) y la temperatura ambiente. Por consiguiente, no se puede definir una temperatura final absoluta.
Las diferencias de temperatura entre los distintos ajustes de calefacción son de +/- 8° C. Además, las condiciones ambientales y el tipo de uso afectan a la velocidad de aumento o disminución de la temperatura. Debido a ambas circunstancias, las diferencias de temperatura de los ajustes de calefacción individuales apenas son perceptibles.
Gracias a la incorporación de un cableado flexible, que contiene una protección contra el sobrecalentamiento, así como materiales de seguridad probados y bajos EMF, se garantiza que la almohadilla térmica o la manta eléctrica no presenten una fuente de peligro si se utilizan correctamente. Las almohadillas y mantas están diseñadas para proporcionarle un calor seguro, rápido y constante donde y en el lugar exacto en que lo necesite.
Los campos electromagnéticos son campos de fuerza invisibles que rodean a todos los aparatos eléctricos. Las investigaciones actuales indican que pueden ser un posible perjuicio para la salud. Gracias a su tecnología única, las almohadillas y mantas eléctricas de Microlife producen muy poca radiación electromagnética, son extremadamente seguras de usar y no suponen ningún riesgo para la salud.
Los campos eléctricos y magnéticos (EMF) son líneas de fuerza invisibles que rodean cualquier dispositivo eléctrico. Las líneas de energía, el cableado eléctrico y los equipos eléctricos producen EMF. Los campos eléctricos son producidos por un voltaje que aumenta en fuerza a medida que el voltaje aumenta. Los campos magnéticos resultan del flujo de corriente a través de cables o dispositivos eléctricos y aumentan en fuerza a medida que la corriente aumenta.