El calor se ha utilizado como una terapia efectiva desde la antigüedad. Calma, relaja y es un requerimiento humano básico para mantener las funciones vitales.
Si el calor se asocia generalmente con una sensación de confort y relajación, la terapia de calor va un paso más allá. Proporciona un alivio del dolor y una reducción de muchas quejas en la zona lumbar.
Hoy en día, la terapia de calor rápida y económica está disponible en forma de almohadillas eléctricas que pueden ser usadas con seguridad en la zona efectada.
La gama de productos de Microlife de dispositivos flexibles para la terapia de calor es una solución fácil y cómoda para obtener un calor agradable y relajante. Gracias a la tecnología de vanguardia, estos dispositivos cumplen con los más altos requisitos de seguridad con la menor cantidad de radiación electromagnética.
Los campos eléctricos y magnéticos (EMF) son líneas de fuerza invisibles que rodean cada dispositivo eléctrico. Las líneas de energía, los cables eléctricos y los dispositivos electrónicos producen EMF.